Los 5 errores más comunes al preparar oposiciones y cómo evitarlos

Preparar una oposición es una carrera de fondo. No basta con sentarse delante de los apuntes durante horas: la clave está en cómo se enfoca el estudio. Sin embargo, muchos opositores caen en los mismos errores una y otra vez, lo que les lleva a estancarse, perder tiempo o incluso desmotivarse. En este artículo vamos a repasar los fallos más habituales y, sobre todo, cómo puedes evitarlos para aprovechar mejor cada hora de estudio y acercarte a tu objetivo.

1. No tener un plan de estudio realista

Uno de los errores más comunes es empezar a estudiar sin una hoja de ruta clara. Muchos opositores creen que basta con ir leyendo el temario de principio a fin, pero pronto descubren que eso no funciona. Lo ideal es marcarse un plan realista, adaptado al tiempo disponible y al ritmo personal de aprendizaje. No se trata de abarcarlo todo de golpe, sino de avanzar poco a poco, con un sistema que combine repaso y nuevas lecciones. Un plan flexible te permitirá llegar con mayor seguridad al examen.

2. Ignorar la práctica con exámenes reales

Otro error típico es centrarse únicamente en memorizar, dejando de lado los exámenes anteriores. Resolver casos prácticos no solo te ayuda a asentar conocimientos, sino que también te acostumbra al tipo de preguntas que realmente encontrarás en la oposición. Además, enfrentarte a simulacros bajo condiciones de tiempo te prepara para gestionar la presión del examen. No se trata solo de saber, sino de saber responder en el formato adecuado.

3. Subestimar la dificultad del último examen

Esto es cierto en THAC…

En las oposiciones de Técnico de Hacienda, muchos opositores tienden a descuidar el tercer examen, dejando el tercer ejercicio como algo secundario. Sin embargo, esto es un error: ese último examen suele ser el más decisivo y el que realmente marca la diferencia en la nota final. Prepararlo desde el principio, aunque sea de forma gradual, evita la sensación de empezar de cero cuando ya apenas queda tiempo. Puedes entender la importancia del tercer examen aquí.

Pero mucho cuidado con Técnico Facultativo de Tributos

En el caso de Técnico Facultativo de Tributos (GVA) la dinámica es distinta. Aquí no existe un examen “menos importante”: cada prueba suma para la nota final, y quedarse corto en cualquiera de ellas puede significar perder la plaza, aunque hayas aprobado las demás. Es decir, puedes llegar a superar incluso el tercer ejercicio y aun así quedarte fuera si tu nota total no alcanza para entrar en el corte. En este escenario la estrategia debe ser equilibrada: dedicar esfuerzo a todos los ejercicios por igual, sin descuidar ninguno. Esto lo tratamos con más detalle aquí.

4. Descuidar la motivación y la constancia

La oposición no es un sprint, es una maratón. Hay momentos en los que la motivación baja, y si no tienes estrategias para recuperarla es fácil caer en bloqueos o abandonos temporales. Mantener una rutina de estudio, reservar tiempo de descanso y rodearte de un entorno que te apoye es fundamental. Al final, lo que marca la diferencia no es solo cuánto estudias, sino tu capacidad de ser constante en el tiempo.

5. Usar materiales desactualizados

Puede parecer un detalle menor, pero estudiar con temarios antiguos es un error que cuesta caro. En oposiciones donde los cambios legislativos son frecuentes, trabajar con apuntes desfasados te expone a errores graves en el examen. Apostar por materiales actualizados no solo te ahorra tiempo de búsqueda y corrección, sino que también te da la seguridad de estar estudiando lo que realmente importa.

Evitar estos errores no significa que el camino vaya a ser fácil, pero sí mucho más eficiente. Planifica bien, practica con exámenes reales, no descuides el ningún ejercicio, mantén tu motivación y asegúrate de contar siempre con materiales fiables y al día.

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